LA DIRECCION ESPIRITUAL
Confiarse con
sencillez a un guía espiritual es uno de los medios indicados para superar las pruebas inevitables que se presentan en nuestra
vida y para hacer un camino de crecimiento espiritual.
La Dirección
Espiritual nos permita conocer las indicaciones de Dios, hacer de la vocación
una experiencia personal y controlar los momentos difíciles.
En toda Dirección
Espiritual, se establece cierta alianza entre el discípulo y su maestro.
Un Director
Espiritual tiene la función de educar para el discernimiento gradual de la vocación y para comprender los signos de la voluntad
de Dios, para la maduración de la Vida en el Espíritu, para la oración personal y para la purificación y rectitud de intenciones
de estudio, trabajo, apostolado y la vida diaria.
La primera
finalidad de la Dirección Espiritual consiste en buscar la voluntad de Dios en la propia existencia y ésta es llamada vocación.
Nuestra
condición humana esta marcara por el pecado, por lo tanto un camino espiritual comprende y exige cambios, transformaciones,
purificaciones y rupturas que a veces son muy difíciles y dramáticas. Nosotros estamos llamados a reconocernos pecadores,
a arrepentirnos, a convertirnos y a pasar de una vida según la carne a una vida según el Espíritu.
Estilo de la Dirección Espiritual.
Ø La Fe: El Espíritu habla a través del Director Espiritual y su influencia no se ve afectada por el ser humano,
que es pecador. Nuestra fe en que el Espíritu actuara en nuestra vida, es nuestro mejor signo de confianza en el Director
Espiritual.
Ø El Realismo: Este realismo consiste en colocar al centro del encuentro, las cosas que realmente
cuentan, que son necesarias, importantes y que también son problemáticas. Hace falta focalizar las cuestiones que verdaderamente
tocan a la persona, su camino y sus opciones. Si no llegamos a este nivel, no se respeta el significado teológico de la Dirección
Espiritual.
Ø La Libertad: El encuentro entre dos personas se da porque muchas circunstancias lo han sugerido
y se da en la aceptación real entre estas dos personas.
Para Recordar...
ü El Espíritu Santo es el único Director
pero se sirve de la mediación del hombre.
ü El Director Espiritual tiene una
función de ayuda para descubrir y recorrer los caminos señalados por el Espíritu Santo.